En este documento se examina el desarrollo territorial de Antioquia como un proceso centro-periferia dependiente de la trayectoria (path dependence) y condicionado por la geografía. La trayectoria seguida y las tendencias del desarrollo territorial se encuentran relacionadas, principalmente, con un conjunto de hechos históricos que le han dado forma al “epicentrismo” territorial en Medellín, que se originaron hacia finales del siglo XVIII durante la época de la colonia, y van hasta finales del siglo XX. La posterior dinámica económica y la configuración territorial en una gran región metropolitana y una periferia rural donde solo dos aglomeraciones que superan los 100.000 habitantes, explican el desarrollo, la densidad y la intensidad de los vínculos rurales urbanos y los tejidos territoriales. La elevada concentración geográfica de los mercados, de los flujos de transporte de mercancías y población, de los bienes públicos y de las capacidades, conjuntamente con el patrón actual de división territorial del trabajo, explican la débil conexión que han mantenido esta gran región metropolitana como el estado con la periferia rural, especialmente con las zonas más lejanas y dispersas.