Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas

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Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas

Resumen

Este documento fue preparado por los participantes del Seminario Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas que, con el auspicio y colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y con la colaboración y ayuda financiera de la Unión Europea, se realizó los días 11 y 12 de noviembre del 2004, en México, D.F., en el marco del Convenio CEPAL/Comisión Europea (CEC/04/002). Este es un proyecto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lleva a cabo en la Unidad de Estudios Especiales de la Secretaría Ejecutiva, con el apoyo financiero de la Comisión Europea. Los autores agradecen los comentarios de Andras Uthoff, oficial a cargo de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, a una primera versión de este trabajo. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la organización. El objetivo de esta compilación es reunir las notas y los trabajos presentados a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), la Comisión Europea (CE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el marco de un seminario cuyo propósito era analizar las enseñanzas para América Latina en materia de integración y cohesión a partir de la experiencia europea. El seminario se realizó en un momento propicio para el debate, en tiempos en los que impera un clima de relativo desencanto respecto de las experiencias de desarrollo de las dos últimas décadas. A pesar de las oportunidades comerciales y financieras que ofrece el nuevo paradigma de la globalización, las economías regionales han tenido dificultades para integrarse al resto del mundo y beneficiarse del comercio y del acceso a los mercados financieros internacionales. Por el contrario, no obstante las importantes reformas estructurales emprendidas durante las dos últimas décadas para acceder a estas oportunidades, la inserción de los países latinoamericanos a los mercados comerciales ha sido segmentado y se han registrado fenómenos de contagio en crisis internacionales recientes, con profundas repercusiones sobre la volatilidad del financiamiento externo y la estabilidad de los mercados internos. A la postre, las transformaciones inherentes a las reformas estructurales, el impacto de las crisis, la tendencia a instrumentar políticas macroeconómicas procíclicas y la debilidad de las políticas microeconómicas de apoyo a los sectores más postergados y generadores de empleo se han traducido en un panorama económico y social insatisfactorio. A pesar de una estabilidad sin precedentes en materia de precios y equilibrios macroeconómicos básicos y una rápida expansión de las exportaciones, el crecimiento de las economías regionales ha sido muy volátil y en promedio muy lento. La acumulación de capital ha disminuido a niveles tan bajos que resulta insuficiente para generar el empleo productivo necesario y superar los problemas de cohesión. El panorama social es insatisfactorio: las tasas de desempleo se han casi duplicado, el sector informal continúa creciendo y los niveles de pobreza y desigualdad que aún persisten no se condicen con las riquezas y el potencial de desarrollo de la región. El principal objetivo de las estrategias de integración económica y cohesión social es mejorar la calidad de vida y la distribución del ingreso por medio del incremento de la productividad y la competitividad. A falta de una estrategia, el lento avance económico y social de la región continuará generando y acrecentando el desencanto de la mayoría de la población, debilitando las instituciones políticas y aumentando el riesgo de que se produzcan crisis, no solo económicas sino también de gobernabilidad. Como ejemplo de este riesgo, basta señalar que según Latinobarómetro 2004, el nivel de confianza en las tres principales instituciones de la democracia (Congreso, poder judicial y partidos políticos) es el más bajo entre el conjunto de instituciones relevantes para la sociedad latinoamericana.""


Resumen
Este documento fue preparado por los participantes del Seminario Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas que, con el auspicio y colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y con la colaboración y ayuda financiera de la Unión Europea, se realizó los días 11 y 12 de noviembre del 2004, en México, D.F., en el marco del Convenio CEPAL/Comisión Europea (CEC/04/002). Este es un proyecto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lleva a cabo en la Unidad de Estudios Especiales de la Secretaría Ejecutiva, con el apoyo financiero de la Comisión Europea. Los autores agradecen los comentarios de Andras Uthoff, oficial a cargo de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, a una primera versión de este trabajo. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la organización. El objetivo de esta compilación es reunir las notas y los trabajos presentados a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), la Comisión Europea (CE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el marco de un seminario cuyo propósito era analizar las enseñanzas para América Latina en materia de integración y cohesión a partir de la experiencia europea. El seminario se realizó en un momento propicio para el debate, en tiempos en los que impera un clima de relativo desencanto respecto de las experiencias de desarrollo de las dos últimas décadas. A pesar de las oportunidades comerciales y financieras que ofrece el nuevo paradigma de la globalización, las economías regionales han tenido dificultades para integrarse al resto del mundo y beneficiarse del comercio y del acceso a los mercados financieros internacionales. Por el contrario, no obstante las importantes reformas estructurales emprendidas durante las dos últimas décadas para acceder a estas oportunidades, la inserción de los países latinoamericanos a los mercados comerciales ha sido segmentado y se han registrado fenómenos de contagio en crisis internacionales recientes, con profundas repercusiones sobre la volatilidad del financiamiento externo y la estabilidad de los mercados internos. A la postre, las transformaciones inherentes a las reformas estructurales, el impacto de las crisis, la tendencia a instrumentar políticas macroeconómicas procíclicas y la debilidad de las políticas microeconómicas de apoyo a los sectores más postergados y generadores de empleo se han traducido en un panorama económico y social insatisfactorio. A pesar de una estabilidad sin precedentes en materia de precios y equilibrios macroeconómicos básicos y una rápida expansión de las exportaciones, el crecimiento de las economías regionales ha sido muy volátil y en promedio muy lento. La acumulación de capital ha disminuido a niveles tan bajos que resulta insuficiente para generar el empleo productivo necesario y superar los problemas de cohesión. El panorama social es insatisfactorio: las tasas de desempleo se han casi duplicado, el sector informal continúa creciendo y los niveles de pobreza y desigualdad que aún persisten no se condicen con las riquezas y el potencial de desarrollo de la región. El principal objetivo de las estrategias de integración económica y cohesión social es mejorar la calidad de vida y la distribución del ingreso por medio del incremento de la productividad y la competitividad. A falta de una estrategia, el lento avance económico y social de la región continuará generando y acrecentando el desencanto de la mayoría de la población, debilitando las instituciones políticas y aumentando el riesgo de que se produzcan crisis, no solo económicas sino también de gobernabilidad. Como ejemplo de este riesgo, basta señalar que según Latinobarómetro 2004, el nivel de confianza en las tres principales instituciones de la democracia (Congreso, poder judicial y partidos políticos) es el más bajo entre el conjunto de instituciones relevantes para la sociedad latinoamericana.""
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