Situación y perspectivas de la eficiencia energética en América Latina y el Caribe = Situation and perspectives on energy efficiency in Latin America and the Caribbean

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Situación y perspectivas de la eficiencia energética en América Latina y el Caribe = Situation and perspectives on energy efficiency in Latin America and the Caribbean

Resumen

El presente estudio tiene como objeto analizar la situación y las perspectivas de las acciones e instrumentos ligados a la eficiencia energética en los 26 países de América Latina y el Caribe, miembros de la Organización Latinoamericana de la Energía (OLADE).Para cada país el estudio se enfocó en determinar los siguientes aspectos de los Programas Nacionales de Eficiencia Energética:  i) los avances recientes en el marco político, normativo e institucional; ii) los actores-clave de la eficiencia energética y su rol efectivo; iii) los recursos y mecanismos de financiación de los programas de eficiencia energética ;  iv) los resultados de los programas hasta la fecha;  y v) las lecciones aprendidas.En lo referente a evaluar los avances recientes en el marco político, normativo e institucional, no es apropiado comparar los resultados de los programas de eficiencia energética en América Latina y el Caribe con aquellos llevados a cabo exitosamente en países con un mayor grado de desarrollo, y/o con una historia de políticas de eficiencia energética  que se remonta al primer shock petrolero en los '70s.. En términos prácticos, no sería adecuado comparar los programas de América Latina y el Caribe con los de países como Alemania, Holanda, USA, Japón y Australia, entre otros.  El análisis de los 26 países muestra que existen divergencias en los marcos regulatorios que tienen relación con la eficiencia energética, y por lo tanto no es fácil establecer comunes denominadores" para la región en esta temática. Sin embargo en gran cantidad de ellos se verifica la tendencia a instalar (o fortalecer en caso de que ya existan)  programas nacionales de eficiencia energética, dándole el sustento legal y normativo que soporte las decisiones políticas de los gobiernos en esta materia. Estos programas surgen a partir de un liderazgo público y presentan variada participación del sector privado, dependiendo del país, El análisis de los actores-clave de la Eficiencia Energética y su rol efectivo, revela que en la mayoría de los países las actividades, proyectos y programas vinculados a la promoción y desarrollo de la eficiencia energética se encuentran - en el ámbito público - bajo la dirección de ministerios, comisiones nacionales y/o secretarías o direcciones de energía, con distinto grado de visibilidad y peso específico según el país.En el caso de Brasil los principales programas vigentes están a cargo de empresas energéticas (PROCEL - Electrobras y CONPET -Petrobras), las cuales, no obstante,  mantienen en fase sus actividades con las orientaciones políticas del Ministerio de Minas y Energía del país.  En la Región, los entes reguladores de la energía, sea en electricidad o en combustibles prácticamente no tienen injerencia en la promoción de la eficiencia energética con excepción de ANEEL en Brasil.   En muy pocos casos las empresas distribuidoras de energía promueven la eficiencia energética entre sus clientes y, cuando lo hacen, apuntan a la disminución puntual de "picos" de demanda; así mismo, son pocas las empresas que efectivamente hacen una gestión de la demanda como política institucionalizada.En síntesis, la amplia gama de actores públicos y privados en los programas de eficiencia energética en países de la región parece ser función de cuatro variables principales: a) apoyo político del gobierno, b) continuidad en el esfuerzo y en las estructuras, c) capacidad de acceder a financiamiento y  d) capacidad de promoción e información acerca de "qué se puede hacer" para desarrollar acciones de eficiencia energética.En materia de recursos y mecanismos de financiación de los programas de eficiencia energética, en la gran mayoría de los países los fondos aplicados a la promoción y desarrollo de la eficiencia energética provienen de los presupuestos nacionales, lo que supone - con la excepción de los países que tienen una política activa de eficiencia - serias limitaciones en su cometido.La gran mayoría de los 26 países cubiertos por el estudio presentan dificultades importantes para disponer de recursos suficientes para promover la eficiencia en el uso de la energía. Una de las excepciones relevantes y recientes podría ser el caso de Chile, dado el importante incremento del presupuesto de su programa nacional, el Programa País Eficiencia Energética (PPEE).Otra de las tareas del estudio fue analizar los resultados de los programas de eficiencia energética hasta la fecha. La profundidad de la evaluación de resultados, en cada uno de los países, estuvo dada en función de la cantidad y calidad de la información disponible. Bajo estas limitaciones, se han asumido como válidas las informaciones brindadas por los interesados, sea en forma directa (entrevistas o informes) o a través de la información ofrecida en sus respectivas páginas web. Del análisis de la información disponible, es posible afirmar que la calidad de las estadísticas e indicadores de desempeño que permitan cuantificar resultados (excepto en México y Brasil, con limitaciones) es, a la fecha, extremadamente reducida.  Esta escasez -  en cantidad y en confiabilidad  - de la información referida a resultados concretos de los programas, no permite contar con conclusiones concretas y certeras sobre este punto  (con las debidas excepciones de México, Brasil). Con relación a las lecciones aprendidas, no se encontraron en los países documentos de evaluación que recogieran las lecciones aprendidas en el desarrollo de sus programas nacionales de eficiencia energética (excepto en México y Brasil). La sistematización de lecciones de las iniciativas y experiencias nacionales de eficiencia energética es escasa o directamente no existe de manera institucional. Se verificó la existencia de informes relativamente dispersos y experiencias personales de consultores, que estuvieron o están vinculados a la eficiencia energética en cada uno de los países. Estos documentos aportan algunos indicios sobre resultados de los programas de eficiencia energética, pero que no constituyen un conjunto ordenado e institucionalmente confiable de estadística nacional. Se considera que este es uno de los puntos más débiles que presentan los países a nivel institucional en lo referido a sus actividades para promover la  eficiencia energética como política nacional.Un aprendizaje que surge claramente en la experiencia de la región es que la mera existencia de una Ley de Eficiencia Energética no garantiza de ninguna manera que se logren resultados satisfactorios en mejorar el uso de la energía en la práctica. La Ley no asegura el logro de un impacto positivo (disminución racional) en la demanda energética, en ausencia de un desarrollo y aplicación sistemática de actividades, proyectos y programas de uso eficiente de la energía adaptados a la realidad nacional.  Esta situación se asocia a las dificultades que tiene el Estado en controlar -y sancionar si así lo establece la Ley- los comportamientos que se aparten de lo requerido obligatoriamente por ella. Hay barreras económicas y razones culturales en las sociedades de América Latina y el Caribe que tienden al escaso cumplimiento de la normativa de eficiencia energética, y una escasa dotación de recurso humano (por razones presupuestarias) que dificulta contar con un eficiente sistema de control y fiscalización.Este documento fue preparado para ser presentado en la Reunión Regional Intergubernamental: Eficiencia Energética en América Latina y el Caribe, los días 15 y 16 de septiembre de 2009, organizada gracias a la contribución del Ministerio Federal para el Desarrollo Económico de Alemania (BMZ) y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ)."


Resumen
El presente estudio tiene como objeto analizar la situación y las perspectivas de las acciones e instrumentos ligados a la eficiencia energética en los 26 países de América Latina y el Caribe, miembros de la Organización Latinoamericana de la Energía (OLADE).Para cada país el estudio se enfocó en determinar los siguientes aspectos de los Programas Nacionales de Eficiencia Energética:  i) los avances recientes en el marco político, normativo e institucional; ii) los actores-clave de la eficiencia energética y su rol efectivo; iii) los recursos y mecanismos de financiación de los programas de eficiencia energética ;  iv) los resultados de los programas hasta la fecha;  y v) las lecciones aprendidas.En lo referente a evaluar los avances recientes en el marco político, normativo e institucional, no es apropiado comparar los resultados de los programas de eficiencia energética en América Latina y el Caribe con aquellos llevados a cabo exitosamente en países con un mayor grado de desarrollo, y/o con una historia de políticas de eficiencia energética  que se remonta al primer shock petrolero en los '70s.. En términos prácticos, no sería adecuado comparar los programas de América Latina y el Caribe con los de países como Alemania, Holanda, USA, Japón y Australia, entre otros.  El análisis de los 26 países muestra que existen divergencias en los marcos regulatorios que tienen relación con la eficiencia energética, y por lo tanto no es fácil establecer comunes denominadores" para la región en esta temática. Sin embargo en gran cantidad de ellos se verifica la tendencia a instalar (o fortalecer en caso de que ya existan)  programas nacionales de eficiencia energética, dándole el sustento legal y normativo que soporte las decisiones políticas de los gobiernos en esta materia. Estos programas surgen a partir de un liderazgo público y presentan variada participación del sector privado, dependiendo del país, El análisis de los actores-clave de la Eficiencia Energética y su rol efectivo, revela que en la mayoría de los países las actividades, proyectos y programas vinculados a la promoción y desarrollo de la eficiencia energética se encuentran - en el ámbito público - bajo la dirección de ministerios, comisiones nacionales y/o secretarías o direcciones de energía, con distinto grado de visibilidad y peso específico según el país.En el caso de Brasil los principales programas vigentes están a cargo de empresas energéticas (PROCEL - Electrobras y CONPET -Petrobras), las cuales, no obstante,  mantienen en fase sus actividades con las orientaciones políticas del Ministerio de Minas y Energía del país.  En la Región, los entes reguladores de la energía, sea en electricidad o en combustibles prácticamente no tienen injerencia en la promoción de la eficiencia energética con excepción de ANEEL en Brasil.   En muy pocos casos las empresas distribuidoras de energía promueven la eficiencia energética entre sus clientes y, cuando lo hacen, apuntan a la disminución puntual de "picos" de demanda; así mismo, son pocas las empresas que efectivamente hacen una gestión de la demanda como política institucionalizada.En síntesis, la amplia gama de actores públicos y privados en los programas de eficiencia energética en países de la región parece ser función de cuatro variables principales: a) apoyo político del gobierno, b) continuidad en el esfuerzo y en las estructuras, c) capacidad de acceder a financiamiento y  d) capacidad de promoción e información acerca de "qué se puede hacer" para desarrollar acciones de eficiencia energética.En materia de recursos y mecanismos de financiación de los programas de eficiencia energética, en la gran mayoría de los países los fondos aplicados a la promoción y desarrollo de la eficiencia energética provienen de los presupuestos nacionales, lo que supone - con la excepción de los países que tienen una política activa de eficiencia - serias limitaciones en su cometido.La gran mayoría de los 26 países cubiertos por el estudio presentan dificultades importantes para disponer de recursos suficientes para promover la eficiencia en el uso de la energía. Una de las excepciones relevantes y recientes podría ser el caso de Chile, dado el importante incremento del presupuesto de su programa nacional, el Programa País Eficiencia Energética (PPEE).Otra de las tareas del estudio fue analizar los resultados de los programas de eficiencia energética hasta la fecha. La profundidad de la evaluación de resultados, en cada uno de los países, estuvo dada en función de la cantidad y calidad de la información disponible. Bajo estas limitaciones, se han asumido como válidas las informaciones brindadas por los interesados, sea en forma directa (entrevistas o informes) o a través de la información ofrecida en sus respectivas páginas web. Del análisis de la información disponible, es posible afirmar que la calidad de las estadísticas e indicadores de desempeño que permitan cuantificar resultados (excepto en México y Brasil, con limitaciones) es, a la fecha, extremadamente reducida.  Esta escasez -  en cantidad y en confiabilidad  - de la información referida a resultados concretos de los programas, no permite contar con conclusiones concretas y certeras sobre este punto  (con las debidas excepciones de México, Brasil). Con relación a las lecciones aprendidas, no se encontraron en los países documentos de evaluación que recogieran las lecciones aprendidas en el desarrollo de sus programas nacionales de eficiencia energética (excepto en México y Brasil). La sistematización de lecciones de las iniciativas y experiencias nacionales de eficiencia energética es escasa o directamente no existe de manera institucional. Se verificó la existencia de informes relativamente dispersos y experiencias personales de consultores, que estuvieron o están vinculados a la eficiencia energética en cada uno de los países. Estos documentos aportan algunos indicios sobre resultados de los programas de eficiencia energética, pero que no constituyen un conjunto ordenado e institucionalmente confiable de estadística nacional. Se considera que este es uno de los puntos más débiles que presentan los países a nivel institucional en lo referido a sus actividades para promover la  eficiencia energética como política nacional.Un aprendizaje que surge claramente en la experiencia de la región es que la mera existencia de una Ley de Eficiencia Energética no garantiza de ninguna manera que se logren resultados satisfactorios en mejorar el uso de la energía en la práctica. La Ley no asegura el logro de un impacto positivo (disminución racional) en la demanda energética, en ausencia de un desarrollo y aplicación sistemática de actividades, proyectos y programas de uso eficiente de la energía adaptados a la realidad nacional.  Esta situación se asocia a las dificultades que tiene el Estado en controlar -y sancionar si así lo establece la Ley- los comportamientos que se aparten de lo requerido obligatoriamente por ella. Hay barreras económicas y razones culturales en las sociedades de América Latina y el Caribe que tienden al escaso cumplimiento de la normativa de eficiencia energética, y una escasa dotación de recurso humano (por razones presupuestarias) que dificulta contar con un eficiente sistema de control y fiscalización.Este documento fue preparado para ser presentado en la Reunión Regional Intergubernamental: Eficiencia Energética en América Latina y el Caribe, los días 15 y 16 de septiembre de 2009, organizada gracias a la contribución del Ministerio Federal para el Desarrollo Económico de Alemania (BMZ) y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ)."
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